No siempre depende del precio

Regalos de empresa 23. May 2017

Gastar cuanto menos dinero posible y recibir mucho a cambio – eso funciona con muchos de nosotros a la hora de comprar ropa, comida o electrónica. Y con razón, algunas empresas también perseguimos muchas veces esta meta y verdaderamente no es algo que debamos ver mal. Porque si somos sinceros, ¿quién de nosotros quisiera gasta más dinero del realmente necesario?

©mediaphotos/Zoommy

Aunque a menudo sucede también, que los productos que se ofrecen a precios muy baratos tienden a cuestionar una cosa – la calidad. Dependiendo del producto y del propósito de la publicidad, es conveniente en la mayoría de los casos hacer una inversión más alta y apostar por una calidad de producto superior. Un regalo de empresa que tras unos cuantos usos se rompe, tiene por supuesto un efecto contraproducente para nuestra empresa.

Es lógico para todos: esta situación es extremadamente decepcionante por parte del regalo promocional y no menos por la empresa publicitada que ha entregado el regalo. Otro aspecto negativo es la falta de aprecio y reconocimiento que se crea, debido a la inevitable relación de la calidad de los regalos publicitarios con la empresa que está detrás. Y aun peor, los usuarios relacionan esta calidad con la de los productos, servicios e imagen que ofrece la empresa.

Pero, ¿con qué regalos de empresa se puede mejorar verdaderamente la imagen de una marca y qué artículos demuestran utilidad? Productos como por ejemplo bolsos, bolígrafos, vasos térmicos, powerbanks o paraguas necesitan todo el mundo. Regale entonces calidad, creando así una buena reputación y una marca premium de alta calidad.

Los bolsos de Halfar por ejemplo, presentan un magnífico acabado y se convertirán en unos fieles compañeros diarios de sus clientes, empleados o socios. También los paraguas de la marca Knirps son portadores de publicidad ideales, son duraderos, tienen una fuerte resistencia contra el viento y no se rompen en la primera tormenta de uso. ¿Sus clientes viajan mucho? Entonces deléitelos con una buena y clásica maleta de Samsonite o American Tourister. Pero también con los pequeños give aways puede regalar felicidad. Con una pequeña chocolatina personalizada junto al obsequio principal, seguro que hace dibujar una sonrisa en la cara. Como ya hemos dicho, no siempre depende del precio, pero sí a veces.